Inviertes en tu pareja y en tus amigos… pero, ¿cuánto estás invirtiendo en tu futuro financiero?

Las relaciones personales suelen ser una prioridad para la mayoría de las personas, nos aseguramos de estar presentes para nuestra pareja, de apoyar a nuestros amigos, de celebrar juntos los momentos importantes, de ofrecer ayuda y sobre todo de cumplir lo que les prometemos. Cuando hablamos de invertir en una relación, nos referimos a dedicar tiempo, dinero y energía a actividades que fortalecen esos lazos, puede ser algo tan simple como invitar a un amigo a tomar un café, organizar un viaje en pareja, o incluso ofrecer apoyo emocional durante momentos difíciles.

Es fácil justificar gastos en cenas, viajes, y regalos para quienes amamos, porque estos momentos son valiosos y crean recuerdos que atesoramos, construir conexiones significativas y tener una red de apoyo enriquece nuestras vidas, porque nos genera felicidad, sentido de pertenencia y bienestar, sin embargo, debe existir un equilibrio, así como dedicamos recursos a nuestras relaciones, debemos hacer lo mismo con nuestro fururo financiero.

Alguna vez te has detenido a pensar ¿Cuánto gastas en tus relaciones cada mes?, ¿Estos gastos están presupuestados y estas en la capacidad financiera para hacerlo?, con esto no queremos decir que es malo gastar en nuestras relaciones, al contrario, estos gastos son importantes y nos brindan alegría, pero debemos ser conscientes de cómo impactan nuestras finanzas, cada decisión financiera que tomamos hoy influye directamente en nuestra salud financiera. ¿Te has detenido a pensar cuánto estás invirtiendo en tu futuro financiero?, ¿Estás dedicando tanto esfuerzo a tu futuro financiero como lo haces en tus relaciones? ¿Qué tan equilibradas están tus inversiones emocionales y financieras?, ¿Cuáles son esas metas que has estado aplazando?, no nos gusta fallar en las promesas que hacemos a los demás, pero ¿qué tanto estás cumpliendo con lo que te prometes a ti mismo?

¿Por qué es tan importante invertir en tu futuro financiero?  

Invertir en tu futuro financiero es una forma esencial de autocuidado. Te permite enfrentar la incertidumbre con mayor tranquilidad y confianza, mientras sigues disfrutando de tus relaciones y experiencias a lo largo de la vida. La paz mental que proviene de saber que tienes un colchón financiero para afrontar imprevistos y un plan sólido para el futuro te permite disfrutar plenamente del presente. Al final del día, asegurar tu futuro financiero es una de las mejores inversiones que puedes hacer por ti mismo, beneficiando no solo a ti, sino también a las personas que amas.

¿Cómo mantener el equilibrio entre tus finanzas y tus relaciones?

‍
No se trata de elegir entre disfrutar hoy y asegurar el mañana; se trata de encontrar el equilibrio adecuado, planificar e invertir en tu futuro financiero no significa sacrificar tus relaciones actuales. Hay maneras de mantener ambos aspectos de tu vida en armonía. Por ejemplo:

• Primero tú, luego el resto: es como el aviso de seguridad en un avión: coloca tu propia máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás. Invertir en tu futuro financiero es similar, al garantizar tu estabilidad, podrás estar en una mejor posición para ayudar y disfrutar de tus relaciones.

• Aprende a decir "No" sin remordimiento: está bien decir "no" cuando tu presupuesto no te permite realizar gastos adicionales, aprender a decir "no" te permite priorizar y ser fiel a tus objetivos. Se claro, directo y no sientas la necesidad de justificar tu respuesta con una larga explicación, es válido decir que no puedes en este momento sin más detalles.

• Automatiza tu ahorro: revisa tu presupuesto y configura un ahorro automático, asegúrate de tener un fondo de emergencia, si no lo tienes empieza a construir uno antes de iniciar el ahorro para otras metas, esto te permitirá invertir en tu futuro sin sentir que estás privándote de disfrutar el presente.  

• Pasatiempos sin grandes gastos: Hay diferentes pasatiempos que pueden disfrutar sin gastar altas sumas de dinero, por ejemplo, leer libros, ver películas en casa, salir al aire libre, practicar ejercicio, visitar parques locales, hacer caminatas en la naturaleza, probar recetas nuevas, jugar juegos de mesa, cartas o videojuegos, escribir, dibujar, hacer manualidades, crear proyectos en casa, asistir a eventos comunitarios gratuitos en tu área, como conciertos, ferias.

• Educación financiera en pareja o en grupo: aprender sobre finanzas personales no tiene que ser una actividad solitaria, puedes compartir este aprendizaje con tu pareja o tus amigos. Asistir juntos a talleres financieros, leer libros, escuchar podcast sobre el tema, y tener discusiones abiertas sobre dinero fortalece tanto tu conocimiento financiero como tus relaciones. Aunque no lo creas, tu pareja y tus amigos tienen una gran influencia en tus comportamientos financieros.

• Realiza un presupuesto en conjunto: si tienes una pareja, crea un presupuesto en conjunto que considere tanto los gastos actuales como las inversiones futuras. Así, ambos pueden disfrutar del presente sin comprometer la salud financiera a largo plazo.

• Tomen decisiones compartidas informadas: cuando compartimos nuestra vida con alguien, también compartimos decisiones financieras. Comprar una casa juntos, crear un ahorro para las próximas vacaciones, solicitar un crédito o incluso prestar dinero a un familiar o a un amigo, son decisiones que pueden tener un impacto en su situación financiera, por esto, es crucial que estas decisiones se tomen de manera informada, asegurándose de que no comprometan su estabilidad financiera de ambos.

‍