¿Quieres grabar un cortometraje o montar tu obra de teatro?
¿Quieres ayudar a que alguien que está mal de plata pueda ir a la universidad?
¿Quieres desarrollar el prototipo de un dispositivo que se convertirá en el próximo gran invento de la humanidad?
¿Quieres que el parque de tu barrio tenga nuevos árboles y se pinten las bancas?
¿Quieres montar tu propio medio de comunicación?
Todo, todito, todo se puede lograr a través de la financiación colectiva o, como se conoce en el mundo de internet, a través de un crowdfunding.
¿Cómo funciona? Alguien tiene un sueño y decide proponerle su idea a la comunidad a través de una de las plataformas que existen para esto (ya te contaremos más abajo cuáles hay). Cuentas tu caso, estableces una meta de recaudación, y listo, esperas a que donantes se unan. En algunos casos la gente puede participar por el puro gusto de hacer parte de tu sueño, pero en otros habrá que seducir esas colaboraciones a través de recompensas (fragmentos o derivados del proyecto exclusivos para donantes).
Lo bello de este universo de apoyo colectivo es que todo comienza desde el espíritu de las plataformas que de verdad quieren que triunfes y te vaya bien en tu recaudación. Por eso, tienen toda la información muy masticada, más una atención al usuario muy personalizada, para asegurarse de que el proyecto sea un éxito. Ahora bien, escoger entre una plataforma u otra va a depender de varios factores, pero sobre todo, de quién es tu público, quiénes crees que se entusiasmen con tu idea y te den plata para que la logres.
Por ejemplo, si tienes un proyecto que le va a interesar principalmente a público colombiano o latinoamericano, podrías considerar usar Vaki porque permite aportes a través de PSE, Efecty o Baloto; pero si lo que tienes en mente va a ser más del gusto de personas en Europa o Norteamérica, tal vez lo mejor será montar el proyecto en KickStarter. También todo va a depender de cuál es tu tipo de proyecto, así que para dejar de echar tantos globos y hablar en abstracto, hicimos un resumen de lo que te permite cada plataforma.
KickStarter
La más grande y famosa de todas. Ahí vas a encontrar desde películas que están buscando financiación hasta su nueva sección de “Magia y adivinación”, donde podrás encontrar desde juegos de rol hasta libros y productos esotéricos. Su enfoque está en proyectos creativos, es decir música, cine, tecnología, arte, diseño, gastronomía y editorial. Tal ha sido su éxito, que reconocidas personalidades de Hollywood y la industria de la música han usado KickStarter para desarrollar ideas que han llegado a tener participación en los Grammy o en los Óscar. Cobran el 5% de comisión sobre lo que recaudes, más lo que te cobren bancos o pasarelas de pago. Además, tienen una página anexa, The Creative Independent, donde convocan a mentes de todos los campos a reflexionar sobre el valor de la independencia creativa.
Indiegogo
Si tienes un producto tecnológico, campaña de impacto social, estrategia de innovación ambiental o un proyecto artístico, este es tu lugar. Desde el 2008 han dado luz a más de 800.000 ideas de más de 235 países. El espíritu es patrocinar las últimas innovaciones en tecnología y diseño. Por eso, cuando te metes a su página, encontrarás desde purificadores de aire hasta bicicletas, pasando por esferos que no usan tinta o cuchillos de cocina. Te cobran el 5% de comisión por lo que logres recaudar, más los descuentos que cobren las franquicias de tarjetas de crédito.
Patreon
Acá no vas a encontrar las mismas opciones de crowdfunding de las demás plataformas, sino un modelo de membresías revolucionario y que ha abierto nuevos caminos a la creatividad. En Patreon no haces una campaña para recolectar una meta de dinero, sino que buscas suscriptor@s permanentes que financien lo que haces, y que reciben a cambio contenido exclusivo y/o pueden interactuar contigo y aportar en lo que haces. Este modelo es ideal para personas que tengan canales de video, podcasters, músic@s, periodistas, artistas o fundaciones. Quienes han tenido éxito en Patreon han logrado el sueño del mundo de la creatividad: vivir de lo que aman y no de lo que les toca. Además, Patreon también te va a permitir rebelarte contra las tarifas que pagan plataformas de música y video por reproducciones, así como te da vía libre a hacer tu obra tal como la soñaste y desobedecer reglas del mercado cultural.
Vaki
Si estás en Colombia o si tu proyecto es de especial interés para el público colombiano, este es tu lugar. Vaki comenzó como un lugar para hacer “vacas” para paseos y entre amigos, pero ha crecido al punto de convertirse en la plataforma que ha ayudado a Noticias Uno a sostenerse en la independencia, o a Humberto de la Calle a pagar la deuda por no haber alcanzado el umbral de votos en las elecciones presidenciales del 2018. En Vaki toda la información está en español, hay convenios con bancos locales (puedes hacer tus aportes con Nequi, guiño-guiño), y te permiten crear “vacas” para proyectos que no tienen que ver con creatividad como ayudas sociales o campañas políticas.
GoFundMe
Mientras que las demás plataformas han permitido una revolución para las personas creativas, acá vas a encontrar el espacio para ayudar a personas que la están pasando mal. Las campañas de GoFundMe están organizadas en las categorías de salud, emergencias, educación, funerales, ONG o lucha contra el Covid.
Ahora bien, luego de escoger la plataforma y dejar montado tu proyecto, comienza otra parte muy importante que es la estrategia que vas a usar para motivar a la gente a donar. Laura Rojas, podcaster y creadora de Cosas de Internet (y quien ha financiado varios proyectos propios a través de crowdfunding), nos dio un par de tips sobre esta etapa:
- “Lo que no puede faltar es la construcción de narrativas. Tú no solo estás donando para comprar un par de tenis, estás creyendo en un sueño, y en ese sentido todo buen crowdfunding debe tener historias buenas y articuladas. Los donantes quieren sentir que te ayudaron a triunfar, y por eso es fundamental que la gente sienta que entre todos estamos construyendo.”
- “Esto también es un proyecto de comunicación y ahí se es más efectivo si uno tiene público delimitado. Si estoy tratando de salvar el parque de mi barrio, pintarlo y ponerlo bonito, los más interesados en donar serán quienes estén ahí, y por eso no será tan buena idea gastar tiempo y esfuerzo en hacer la página en inglés porque el objetivo es local. pero si uno está haciendo proyecto digital vale la pena pensar qué puede traer público de otro país porque el público extranjero tiende a donar más. Hay países donde hay muchísima más cultura de donación que Colombia.”
No te asustes si es tu primera vez montando un crowdfunding. Recuerda: las plataformas tienen todo muy masticadito, te asesorarán paso a paso, o hasta te darán plantillas de cronogramas, mails y mensajes de WhatsApp con los que vas a mover a tu público. Si recaudas lo necesario para armar tu proyecto, recuerda que en Nequi podrás organizar esta plata con juicio en Bolsillos, Colchones y Metas para que te rinda. Estamos segur@s que tan solo será el primer paso para una carrera donde podrás lograr lo que siempre has soñado. ¡Adelante!